Por y Para Todas: Lúcia Xavier habla sobre feminismo, racismo y la resistencia de las mujeres negras en Brasil 

#PorYParaTodas es un llamado a la acción en el 30º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing. La activista feminista antirracista Lúcia Xavier, de Brasil, habla sobre la resiliencia de las mujeres negras y su lucha por la igualdad.

Lúcia Xavier, activista y trabajadora social de Brasil, es la fundadora de la ONG feminista y antirracista Criola, en Río de Janeiro, que trabaja con mujeres negras desde 1992. En su trabajo convergen los derechos de las mujeres y la niñez, los movimientos de base por el derecho a la vivienda y la salud, las cuestiones que aquejan a la población LGBTIQ+ y el antirracismo. A sus 66 años, Xavier tiene una “increíble sensación de esperanza” en la acción colectiva de las mujeres, y de las mujeres negras en particular.  

“Estas mujeres no están cambiando el mundo porque estén sufriendo”, dice. “Lo están cambiando para crear experiencias de vida con más felicidad, alegría y oportunidades. Esa sabiduría, ese legado, esa forma de pensar y de vivir son una gran inspiración”.

 

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Lucia Xavier, activista feminista y antirracista, cofundadora y coordinadora general de la ONG brasileña Criola, fotografiada en una entrevista con ONU Mujeres en febrero de 2025. Foto: ONU Mujeres/Pedro Nogueira
Lucia Xavier, activista feminista y antirracista, cofundadora y coordinadora general de la ONG brasileña Criola, fotografiada en una entrevista con ONU Mujeres en febrero de 2025. Foto: ONU Mujeres/Pedro Nogueira

La mayor amenaza para las vidas de las mujeres negras: la violencia y el racismo sistémico en Brasil

Para Xavier, una de las mayores amenazas para los derechos de las mujeres en Brasil es la violencia generalizada contra las comunidades negras: “No solo muere la mujer. También perdemos a sus hijas e hijos, sus familiares, y su capacidad para sobrevivir y participar en la sociedad. A veces, matan a tantas personas a su alrededor que pareciera ser una guerra sin fin”. 

El Informe anual de seguridad pública de Brasil indica que el 82,7 por ciento de las personas asesinadas por la Policía son negras, y de ese porcentaje, el 71,7 por ciento está conformado por jóvenes de entre 12 y 29 años. Durante las últimas dos décadas, surgieron movimientos de base liderados por madres en duelo, que buscan justicia y reparación, en particular en São Paulo y Río de Janeiro. 

La organización de Xavier, la ONG Criola, que ha apoyado de manera activa estos movimientos, publicó recientemente un informe sobre los efectos de la violencia policial contra las mujeres negras cis y transgénero en Brasil.   

“Estas madres quieren denunciar la violencia perpetrada por el Estado y mostrar que está estrechamente relacionada con el racismo sistémico del país”, explica Xavier.

 El liderazgo de las mujeres negras es clave para forjar un futuro igualitario

Pese a los enormes desafíos —o tal vez gracias a ellos—, el movimiento de las mujeres negras de Brasil ha generado un amplio reconocimiento por su resiliencia y fortaleza. Para Xavier, la representación de las mujeres negras es un tema clave y un hilo conductor desde hace décadas en el movimiento de las mujeres. Las mujeres negras han estado asistiendo a audiencias públicas, a movilizaciones callejeras, y se han postulado a cargos públicos.  

“Las mujeres negras [son] poderosas agentes políticas, capaces de transformar la sociedad y redefinir las normas y estándares de este país”, dice Xavier.  

“Nosotras hemos estado haciendo [esto] toda la vida, buscando cómo resistir. Muchas de estas mujeres cuentan que su dolor las ha llevado a transformar la sociedad”.

Desde la Conferencia de Beijing en 1995 hasta hoy: los derechos de las mujeres en Brasil y el futuro del liderazgo feminista

Xavier recuerda que ocasiones como la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing, en 1995, o la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia en Durban, en 2011, contribuyeron a la creación de nuevos marcos, políticas y servicios de mayor calidad para las mujeres, impulsados en gran medida por los movimientos feministas de Brasil. Estos avances dieron lugar a legislación innovadora, como la Ley Maria da Penha, que penaliza la violencia doméstica. 

Si bien en las últimas tres décadas ha habido avances innegables, estos no han llegado a todas las mujeres, afirma Xavier. Las mujeres negras e indígenas se siguen enfrentando con las mayores disparidades. “Los retos relacionados con los derechos sexuales y reproductivos siguen siendo considerables”, agrega. 

Destaca también que, desde la Conferencia de Beijing, se han intensificado el trabajo sexual, la migración forzada y la trata de personas.  

Este año histórico, en que los Estados están evaluando los avances en la implementación de la Plataforma de Acción de Beijing y renovando sus compromisos, Xavier considera que el futuro del movimiento feminista y antirracista recae en la juventud.  

“La vida puede imaginarse y vivirse de maneras distintas; pero solo la juventud puede hacerlo. Solo la juventud puede generar nuevas expectativas y posibilidades”. 

“Entonces, sean valientes”, resume.