Entrevista: "No puedes tener justicia climática sin igualdad de género"
Vanessa Nakate, de 25 años, es una activista ugandesa contra el cambio climático y fundadora del movimiento situado en África, Rise Up. Nakate habla sobre la crisis climática y su relación con el género y la raza, en especial, sobre cómo afecta de manera desproporcionada a las mujeres y niñas de África. Nakate comparte que la igualdad de género es una herramienta poderosa para hacer frente a la crisis climática.
¿Cómo te involucraste en el activismo contra el cambio climático?
Recuerdo que aprendí sobre el cambio climático en la escuela. Como me seguí interiorizando en el tema, observé que los efectos del cambio climático ya se estaban notando en Uganda. Por ejemplo, las inundaciones en la región oeste del país, los deslizamientos de tierra en el este, así como las sequías. La crisis climática ya estaba afectando a muchas personas de Uganda, pero aún no había demasiada conciencia al respecto. Decidí que tenía que hacer algo, inspirada por las huelgas contra el cambio climático organizadas por Greta Thunberg, empecé a hacer huelgas todos los viernes, y la primera de ellas fue en enero de 2019. Ya llevo tres años haciendo activismo. En estos tres años, ayudé a movilizar a las personas de Uganda para hacer huelgas contra el cambio.
El mensaje es cada vez más grande, pero siempre ha sido el mismo mensaje. El trabajo que estamos realizando como activistas en Uganda es crear conciencia para exigir justicia climática y, de este modo, resaltar la pérdida y el daño que está ocurriendo en Uganda y toda África. Queremos un futuro más justo y sano para todas las personas.
Ser activista me llevó a escribir mi libro “A Bigger Picture”, donde cuento cómo y por qué empecé con el activismo y relato las historias de distintas activistas de África y otras partes del mundo. Creo que cada activista tiene una historia que contar y una solución que ofrecer, y cada solución cambia la vida de una persona. En el libro, abordo la relación del cambio climático con otras cuestiones. No podemos tener justicia climática sin igualdad de género, el cambio climático afecta de manera desproporcionada a muchas mujeres y niñas.
No podemos tener justicia climática sin erradicar la pobreza, no podemos tener justicia climática si no logramos el objetivo de hambre cero. No podemos tener justicia climática sin igualdad de género.
¿Qué medidas son las más necesarias para fomentar la igualdad de género en el contexto de la acción por el clima?
Diría que la educación de las niñas y el empoderamiento de las mujeres. El proyecto Drawdown ubica a la educación de las niñas en el quinto lugar entre las soluciones más eficaces para abordar el cambio climático. En esta educación, incluimos el empoderamiento de las mujeres. Las mujeres y las niñas se ven afectadas de manera desproporcionada por el cambio climático, de modo que deben contar con las competencias necesarias para el futuro que les depara. Cuando educamos a más niñas y empoderamos a más mujeres, esta es una solución que reduce las desigualdades existentes a las cuales se enfrentan tantas niñas y mujeres. Es una solución que les aportará resiliencia climática.
El otro punto que debemos resaltar es que los lugares donde, muy probablemente, las niñas no pueden terminar la escuela son los mismos lugares donde se observan los graves efectos de la crisis climática. Es importante que se destinen más fondos a la educación de las niñas y el empoderamiento de las mujeres, a fin de tener un salvavidas del cual ampararnos.
¿Por qué el liderazgo de las mujeres en ese campo es importante, y cómo se verá el mundo si las mujeres no están representadas en los procesos de toma de decisiones sobre el cambio climático?
En cualquier competencia deportiva, no puedes jugar con la mitad del equipo. Cuando juegas con la mitad del equipo, es muy probable que pierdas.
El liderazgo de las mujeres es importante porque necesitamos que haya mujeres en los espacios donde se debaten cuestiones relacionadas con su bienestar, sobre todo, las decisiones sobre el futuro de nuestro planeta. Es un derecho básico de las mujeres poder estar en los espacios de liderazgo.
Para las mujeres de descendencia africana, ¿cuán importante es que nuestras voces se escuchen en esta conversación?
Una de las injusticias de esta crisis es que quienes sufren las peores consecuencias son las personas menos responsables. Por ejemplo, históricamente, el continente africano es responsable de menos del 4 % de las emisiones globales y, aun así, muchas africanas y africanos sufren los efectos de la crisis climática.
Es importante escuchar la experiencia de cada activista y la voz de cada mujer. Puedo estar en Uganda y comprender con claridad lo que ocurre aquí, pero es posible que no tenga el pleno conocimiento de lo que sucede en Kenya, por ejemplo. Todas las personas podemos tener la misma visión, pero existen diferencias en nuestras experiencias e historias, y es la diferencia lo que importa.
Identifica un problema o desafío en tu comunidad/sociedad y, a continuación, piensa en maneras de abordarlo. Para abordar algunos de estos desafíos o hacer algo al respecto, al principio, no necesitamos contar con tantos recursos. Todo lo que tenía cuando me inicié en el activismo (en enero de 2019) eran algunos lápices y marcadores, y algo donde escribir. Me gustaría decirle a cada joven que quiera hacer algo que no necesita demasiados recursos para empezar, sólo la voluntad de dar el primer paso. Utiliza los recursos que tengas a disposición, incluso las redes sociales pueden ser una herramienta poderosa para solucionar los desafíos de nuestras comunidades.
Si quieres hacer algo, tu voz tiene un gran peso. Nadie es demasiado pequeño para marcar una diferencia y ninguna acción es demasiado insignificante para transformar el mundo.