Los derechos de las mujeres, ayer y hoy: “Conocer nuestra historia colectiva y seguir adelante” —Rabéa Naciri

Entrevista con Rabéa Naciri, activista de Marruecos, sobre su participación en la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing, en 1995.

#PorYParaTodas es un llamado a la movilización en el 30.º aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing. Rabéa Naciri, activista por los derechos humanos de Marruecos y experta en materia de género y derechos de las mujeres, conversa sobre la lucha permanente por la igualdad de género.

 

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Rabéa Naciri habla en el Foro de Derechos Humanos: el Imperativo de la Igualdad, organizado en 2018 en Esauira (Marruecos), con apoyo de ONU Mujeres. Créditos: Rabéa Naciri
Rabéa Naciri habla en el Foro de Derechos Humanos: el Imperativo de la Igualdad, organizado en 2018 en Esauira (Marruecos), con apoyo de ONU Mujeres. Créditos: Rabéa Naciri

La Declaración y Plataforma de Acción de Beijing: un punto de inflexión para los derechos de las mujeres

Cuando Rabéa Naciri, experta de Marruecos en derechos humanos, asistió a la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing en 1995, sabía que estaba presenciando un punto de inflexión para los derechos de las mujeres. “Me inspiraba el impulso internacional que empezó a ponerse en marcha desde la conferencia de Nairobi”, señala. 

Una serie de conferencias mundiales, reuniones y activismo feminista fueron generando el ímpetu que hizo posible la conferencia de Beijing y el acuerdo internacional que alcanzaron ahí 189 gobiernos y miles de representantes de la sociedad civil: la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing. Naciri recuerda cómo las activistas feministas de Argelia, Marruecos y Túnez conformaron un colectivo para promover reformas en el derecho de familia de sus países y del mundo. Para ellas, la conferencia de Beijing fue un hito en la lucha por la igualdad, los derechos y la justicia. 

“Representó la posibilidad de aprender lecciones valiosas, expandir nuestras alianzas y fortalecer la solidaridad”, comparte. 

“La adopción (de la Plataforma de Acción) fue un punto de inflexión por el marco de acción y rendición de cuentas de los Estados, y la exigencia de que estos desarrollen e implementen planes de acción nacionales”. 

Los planes de acción nacionales sostienen la promesa de cambio mediante la asignación de recursos, programas y políticas. En el caso de Marruecos, la incidencia y los compromisos asumidos en la conferencia de 1995 en Beijing culminaron en la reforma histórica del derecho de familia del país. 

En 2004, el gobierno anunció la entrada en vigor del nuevo Código de Familia de Marruecos. Esta reforma incluía una serie de medidas progresivas para la igualdad de género, como el establecimiento de una edad más avanzada para contraer matrimonio (18 años), tanto para los hombres como para las mujeres; la penalización de la violencia en el hogar; la igualdad en los derechos de custodia para hombres y mujeres; y la eliminación de la tutela de las mujeres por parte de los miembros masculinos de la familia.

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Mujeres caminan por la calle en Marrakech, Marruecos. Foto: ONU Mujeres/Bakir Mohammed
Mujeres caminan por la calle en Marrakech, Marruecos. Foto: ONU Mujeres/Bakir Mohammed

Los desafíos para los derechos de las mujeres, ayer y hoy

Naciri recuerda que uno de los mayores desafíos a los que se enfrentaron las posturas feministas en la época de la conferencia de Beijing fue “la instrumentalización de la religión para rechazar la igualdad en la legislación en materia de familia y la reaparición del conservadurismo en nombre de la religión”.

Ha habido grandes avances en materia de igualdad de género y derechos de las mujeres en Marruecos y en el mundo desde 1995. Naciri destaca el hecho de que la igualdad de género ya está en el centro de los debates sociales y políticos de Marruecos. “Las políticas públicas se analizan cada vez más con una lente de género”, señala, y agrega que “no obstante, el populismo, los estereotipos de género y el resurgimiento del conservadurismo persisten en el núcleo de las regresiones de estos tiempos”.

Qué puede enseñarnos hoy la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing

La Plataforma de Acción de Beijing sigue siendo profundamente relevante para las feministas y activistas por los derechos humanos como Naciri. “Sin embargo, lo que debe renovarse es el compromiso con su implementación”, menciona.

Ante la pregunta por la relevancia actual para los movimientos feministas de las lecciones aprendidas tras la conferencia de Beijing en 1995, Naciri expresa: “La principal lección es la importancia del diálogo intergeneracional y el intercambio de aprendizajes, ideas y solidaridad feminista. Es lo que nos permite desafiar colectivamente al patriarcado”.

Su consejo para las feministas jóvenes de hoy: “conocer nuestra historia colectiva y seguir adelante”.