En Líbano, las mujeres encabezan la lucha contra el cambio climático
En Líbano, las mujeres están realizando aportes sustanciales y asumieron la responsabilidad de ocuparse de la mitigación, la adaptación y la respuesta al cambio climático con el fin de construir un futuro más sostenible para toda la humanidad. Con motivo del Día Internacional de la Mujer y del 66.º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, queremos homenajear a algunas de las mujeres que están llevando a cabo acciones innovadoras en favor de la adaptación al cambio climático en todo el país.
Visita la exposición fotográfica virtual completa de nueve activistas contra el cambio climático, cuyo trabajo contribuye a un futuro más verde, equitativo y próspero para Líbano.
Impulsar las iniciativas energéticas para lograr el cambio
"La pobreza energética, por desgracia, repercute más en las mujeres que en los hombres, por ende, como mujeres, debemos asumir un papel activo en la elaboración de las políticas públicas sobre energía", afirma Carol Ayat, profesional en financiación de la energía, banca de inversión e investigadora principal en el Instituto Issam Fares para Políticas Públicas y Asuntos Internacionales ubicado en la Universidad Americana de Beirut.
Forma parte de la junta de la Iniciativa Libanesa de Petróleo y Gas (LOGI) y aboga por la producción de energía eléctrica de manera sostenible. Sostiene que la energía verde se trata de crear un ecosistema y mejorar el bienestar de la ciudadanía.
"En Líbano, la gran dependencia de los combustibles fósiles para la producción de energía eléctrica ha tenido un efecto perjudicial en las finanzas públicas y la balanza de pagos del país. Sumado a esto, recientemente enfrentamos una escasez de combustibles fósiles, lo que puso en riesgo nuestra seguridad energética", expresa Ayat. "La seguridad energética —la asociación entre la seguridad nacional y la disponibilidad de recursos naturales para el consumo energético— es fundamental para que cualquier país pueda depender menos de las importaciones de energía.
Reciclaje, suprarreciclaje y un Líbano no contaminante
"Si recolecto cinco toneladas de plástico por cada proyecto que completo y si llevo a cabo tres proyectos por año, esto significa que, en lo personal, puedo evitar que 15 toneladas de plástico terminen en los bosques, las calles y en el mar durante un año. Me da mucha alegría saber que estoy contribuyendo a lograr un Líbano más limpio", afirma Caroline Chaptini, una artista que realiza obras de arte con material reciclado y poseedora de tres récords Guinness en 2020.
Si bien no se considera una activista ambiental, su trabajo ha servido de fuente de inspiración para gran parte de la juventud a fin de que ponga más atención a la gestión de los desechos y se una a las iniciativas de reciclaje.
"Obtuve mi primer récord Guinness a los 36 años. Nunca imaginé hacer algo tan relacionado con el reciclaje", comenta Chaptini. "Desde entonces, realmente creo que puedes crear algo de la nada. Hace diez años, me divorcié. Las personas solían referirse a mí como 'la divorciada'. A partir de ese momento, me embarqué en este viaje, me convertí en la 'mujer que ganó tres récords Guinness'.
La creación de jardines en la terraza contribuye a hacer más verde el campamento de personas refugiadas palestinas de Al Rashidiya
"El medio ambiente es nuestra vida. La contaminación provoca enfermedades y la transmisión de virus que ponen en peligro nuestra salud. Podemos tomar las medidas adecuadas para mantener limpias nuestras comunidades", afirma Aida Ghadban, una refugiada palestina que vive en el campamento de Al Rashidiya. Aida ayudó a capacitar a más de 100 mujeres para que cultiven verduras en las terrazas de sus casas.
"Aprendieron consejos útiles, incluida la distancia que deben dejar entre las plantas de cada fila, y cómo combatir los insectos. Todos los días visito a estas mujeres para asegurarme de que estén cuidando bien sus plantas y las estén regando", comenta Ghadban.
Esta actividad fue un momento crucial en la vida de estas mujeres.
"Les dio una sensación de libertad y les permitió recuperar su confianza, así como sentir que estaban retribuyendo a su comunidad. Estaban felices de realizar una nueva actividad, además de las tareas domésticas cotidianas".
Rediseñar la calidad de vida en Líbano
"La acción por el clima no se trata simplemente de elegir el impacto ecológico que queremos generar, sino también de entender nuestro papel como seres humanos en este planeta, con mucha más humildad", afirma Mona Fawaz, profesora de Estudios Urbanos y Planificación en la Universidad Americana de Beirut y cofundadora del Laboratorio Urbano de Beirut, un espacio de investigación colaborativo e interdisciplinario que realiza investigaciones sobre urbanización. Fawaz es autora de más de 50 artículos académicos, secciones de libros e informes.
"En Líbano, se alienta a las personas a hacer un uso indebido del medio ambiente. Cuando los edificios se someten a verificaciones, es habitual encontrar que se puede reducir alrededor del 40 % de sus usos. A raíz de que la política pública subsidia deliberadamente el combustible, las personas no se preocupan por el costo de la electricidad", comenta Fawaz. "En uno de los proyectos que estamos llevando a cabo con un laboratorio del MIT, estamos investigando las normas urbanísticas y en materia de vivienda. Estamos intentando recomendar la aplicación de normas urbanísticas que establezcan el tamaño de los edificios en relación con la capacidad solar, de modo que un barrio urbano pueda garantizar una mínima producción energética a través de energía solar asequible".
Preservar los árboles de Líbano
"Queremos que las personas comprendan que la silvicultura puede ser el trabajo de una mujer", afirma Maya Nehme, directora de la Iniciativa de Reforestación de Líbano, una ONG local, cuyo propósito es conservar y ampliar la superficie forestal a través de un enfoque comunitario y asociaciones público-privadas.
Dado que los incendios forestales han aumentado de forma exponencial desde 2019, hoy más que nunca necesitamos centrarnos en la reforestación, la ordenación forestal, el control de los incendios forestales y la planificación del uso de la tierra. En Líbano, es escasa la cantidad de mujeres especializadas en silvicultura, a pesar de que las tres ONG más importantes que trabajan en este sector están lideradas por mujeres.
"Existe un vacío en el mundo académico, dado que la universidad pública de Líbano es la única institución de educación superior que ofrece una maestría en silvicultura. Mi equipo de especialistas incluye más mujeres que hombres, si bien este sector ha sido tradicionalmente dominado por hombres, en todo el mundo", comenta Nehme. "Con los años, hemos visto que los jefes y las jefas de los municipios se están centrando en la necesidad de incorporar más mujeres en los comités locales, algo que para nosotras es habitual. Esto constituye un éxito en sí mismo".
Pensar ecológicamente lleva a actuar ecológicamente
"Aun cuando la costa de Líbano no esté tan contaminada como creemos, la situación empeorará si no actuamos con rapidez. Debemos proteger la vida marina", afirma Myriam Ghsoub, asesora de investigación del Centro Nacional de Ciencias Marinas en Líbano.
Una firme creyente en la ciencia, busca entender los cambios ambientales ocasionados por la actividad humana en todo el mundo, que están amenazando la seguridad física, económica y alimentaria de las comunidades locales, así como los recursos de las empresas mundiales.
"En el centro, nos consideramos parte del mar", expresa Ghsoub.
Para Ghsoub, una respuesta eficaz a los desafíos ambientales está relacionada con su detección temprana. Las comunidades locales son las principales protagonistas en la mitigación de los incidentes de emergencia, como los derrames de petróleo. Pueden llevarse a cabo campañas de limpieza con personas voluntarias.
"El cambio empieza por cada persona. No es necesario que ocupemos cargos políticos. El cambio puede empezar en casa".
Pedalear por el clima
"¿A qué tipo de mundo estamos trayendo a las niñas y los niños? Debemos iniciar el cambio de manera individual. Debemos actuar ahora antes de que sea demasiado tarde. Adoptemos y fomentemos opciones de transporte que cuiden el medio ambiente, como caminar (cuando sea posible), utilizar la bicicleta, el autobús o hasta compartir viajes con otras personas en un mismo vehículo", comenta Nadida Raad, cofundadora de El Efecto en Cadena, una organización sin fines de lucro que promueve el uso de la bicicleta como medio de transporte en Líbano a través del arte callejero, las intervenciones públicas, los proyectos comunitarios y la planificación urbana.
El Efecto en Cadena también aborda el creciente problema de la movilidad y la falta de espacios públicos. En los últimos años, su evento "Bike to Work (Al trabajo en bicicleta)" ha reunido a cientos de personas.
"Crear una cultura que apoya el uso de la bicicleta requiere la participación de la comunidad", afirma Raad.
Redefinir el concepto de empoderamiento y sostenibilidad
"Está demostrado que los espacios verdes pueden absorber la contaminación ambiental. Soy consciente de que, por el momento, no podemos eliminar los generadores diésel, pero podemos crear una cultura de espacios verdes, sobre todo, en los pueblos", afirma Najat Saliba, cofundadora y directora ejecutiva de la Academia del Medio Ambiente (EA).
La EA es un movimiento ecologista liderado por la Universidad Americana de Beirut (AUB), en colaboración con las comunidades de todo el país, que apunta a encontrar soluciones transformadoras y justas a la crisis ambiental en Líbano. La Dra. Saliba y el equipo de la EA trabajan junto con las comunidades para crear medidas contra el cambio climático en un momento de crisis nacional sin precedentes. "Así es como surgió la Academia del Medio Ambiente: desde un sentimiento de profunda frustración con los modelos de desarrollo tradicionales y el silenciamiento de la ciencia", expresa Saliba. "Debemos ser parte de la solución".
Impulsar el papel de la juventud en los problemas ambientales
"Las y los adolescentes sienten una gran pasión por encontrar soluciones al cambio climático y abordar el problema de la contaminación. Las generaciones mayores parecen ser más reacias a emprender acciones, dado que exigen pruebas concretas de que las actividades humanas contribuyen al cambio climático", afirma Nouhad Awwad, fundadora del capítulo nacional libanés del Movimiento de Jóvenes Árabes contra el Cambio Climático (AYCM). Awwad también es activista de Greenpeace para la región de Oriente Medio y Norte de África (MENA), que apoya la implementación del proyecto Ummah For Earth, una alianza mundial que trabaja para empoderar a las comunidades musulmanas en materia de acción climática.
Desde limpiar playas y plantar árboles hasta representar a Greenpeace en la región MENA y la alianza Ummah For Earth en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) llevada a cabo en Glasgow, Nouhad ha estado involucrada en las cuestiones ambientales desde los 15 años. En 2015, a los 25 años, Nouhad creó el capítulo nacional del Movimiento de Jóvenes Árabes contra el Cambio Climático a fin de concientizar cuanto antes sobre el cambio climático a las y los adolescentes en las escuelas.