Los derechos de las mujeres en 2025: esperanza, resiliencia y lucha contra los retrocesos
Este año se conmemora el 30.° aniversario de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing, adoptada por los Gobiernos en 1995. La ambición de este audaz acuerdo internacional sobre los derechos de las mujeres hasta la fecha no tiene parangón. Al revisar el progreso, el 24 por ciento de los países[i] afirma que los retrocesos en materia de igualdad de género han menoscabado la implementación de los compromisos orientados a alcanzar la igualdad, los derechos y la protección para todas las mujeres y niñas.
La inseguridad, las crisis y el deterioro de las democracias han generado un entorno propicio para los embates contra los derechos de las mujeres. Cerca del 75 por ciento de la población mundial vive bajo un régimen autocrático que ha recortado los derechos y las libertades, y más de 600 millones de mujeres y niñas vivieron en países afectados por conflictos en 2022.

“La esperanza es un acto radical”.
Día Internacional de la Mujer de 2025: las feministas cuentan qué las impulsa a seguir
Los embates contra los derechos de las mujeres no son nuevos. Cada una de nuestras conquistas —desde el derecho al voto hasta el derecho al empleo remunerado, a la igualdad de oportunidades y a vivir sin violencia— ha sido el resultado de las luchas de las feministas desde mucho antes de lo que algunas de nosotras podamos recordar.
ONU Mujeres habló con feministas y activistas de todo el mundo para saber qué les produce esperanza hoy en día, y qué significa la resiliencia para ellas. Por sus respuestas, queda claro que su esperanza en los derechos de las mujeres, el progreso y la igualdad de género sigue intacta.
Las mujeres y niñas no esperarán otros treinta años para alcanzar la igualdad de derechos.

“Por negativo y difícil que parezca este momento, estamos aquí porque vamos ganando”.
Cómo entender los embates contra los derechos de las mujeres
“Los ataques a la igualdad de género provienen a menudo del miedo: miedo a perder poder, privilegios y control”, afirma Jaha Dukureh, superviviente, activista y Embajadora Regional de Buena Voluntad de ONU Mujeres para África.
“A medida que más mujeres, supervivientes y grupos marginados exigen igualdad y desafían sistemas de opresión históricos, quienes se benefician del statu quo sienten la amenaza. Las redes sociales han amplificado tanto los avances como los retrocesos... Cuando se desafía a los sistemas, estos oponen mayor resistencia, pero eso quiere decir que lo que hacemos está surtiendo efecto”.

“Los embates son señales de que estamos avanzando. Las voces de las mujeres se están haciendo más fuertes”.
“Nuestros derechos no son negociables; no se prestan a debates ideológicos”, señaló Phatteeya Yongsanguanchai, activista contra el cambio climático de 19 años de Tailandia, conocida como Grace.
“A menudo, las personas consideran que el cambio climático no guarda relación con el género. Sin embargo, son las mujeres y niñas marginadas de zonas rurales, cuyas voces no suelen ser escuchadas, quienes padecen las peores consecuencias”.
“La mayor amenaza contra nosotras es el profundo control que ejerce el patriarcado”. – Tarana Burke
Para Lúcia Xavier: “la violencia es la principal amenaza, con el racismo como base”.
“Esta violencia no solo amenaza nuestras vidas, sino que amenaza también las vidas de las futuras generaciones. Impide que imaginemos y soñemos con otras formas de vida”. Xavier, activista feminista y antirracista, es la cofundadora y coordinadora general de la ONG brasileña Criola.
La esperanza anclada en el progreso y la acción
“Por negativo y difícil que parezca este momento, estamos aquí porque vamos ganando”, son las palabras de Tarana Burke, activista, autora y fundadora del movimiento #MeToo.
“Siento esperanza cuando nos veo seguir adelante en estos tiempos sin perder de vista el objetivo”.
“Sin esperanza, no hay acción”. — Jaha Dukureh

"Las mujeres importamos en TODO."
“No es momento de darnos por vencidas. ¡Tenemos que levantarnos, expresarnos y hacernos presentes! Nadie lo hará mejor que nosotras,” dice Leymah Gbowee, Premio Nobel de la Paz, activista por la paz en Liberia, trabajadora social y defensora de los derechos de las mujeres.
“Cualquiera que haya sobrevivido a la época de la esclavitud tiene la capacidad de seguir adelante para lograr cambios. A mí me inspira el activismo de las mujeres; me da esperanza”, comparte Lucia Xavier.
“Si perdiéramos la esperanza, no estaríamos avanzando. Estaríamos retrocediendo”. – Samira Rashwan
“Sin esperanza, no hay acción. La esperanza no es pasiva, sino un acto radical” , nos recuerda Jaha Dukureh. “Nos impulsa a seguir luchando, soñando y creyendo en un futuro mejor, aun cuando la balanza no parece estar de nuestro lado”.

“Nunca subestimes el poder de tu voz ni el apoyo que das a otras personas”.
Cómo abordan las activistas el desgaste o los retrocesos
“Me esfuerzo para transformar la preocupación y el temor en acción, pero también reconozco que está bien sentir miedo y tristeza”, afirma Aly Raisman, gimnasta olímpica estadounidense retirada, medallista, autora y activista.
“Mi consejo para las jóvenes feministas es que recuerden que no se puede cuidar de los demás si no cuidamos de nosotras mismas primero”. – Jaha Dukureh.
“Hubo momentos en los que me sentí rebasada... A mí me ayuda recordar el porqué, es decir, las mujeres y niñas por las que lucho, un conjunto que me incluye a mí cuando era joven y a mi hija Khadija”, comparte Jaha Dukureh.
“También me apoyo en mi comunidad. Hablo con otras activistas, me tomo descansos cuando los necesito y me recuerdo que el cambio se parece más a una maratón que a una carrera de velocidad. De ese modo, siempre tengo los pies sobre la tierra”.

“Encontré esperanza en pertenecer a una comunidad más grande”.
“No hay manera de comprometer tu vida a este trabajo sin saber que estarás constantemente en una montaña rusa de emociones, incluido el desánimo”, advierte Tarana Burke.
“Sigue a tu corazón, y a tus necesidades. Algunas personas se activan en momentos de desaliento. Si es tu caso, apóyate en ello. Pero no todas las personas funcionan de esa manera. Por eso, es importante recordar, en los momentos de desánimo y desgaste profesional, que todas las etapas son necesarias, incluida la autorreparación”.
“El progreso no consiste solo en los grandes cambios de políticas, sino también las pequeñas conquistas”. – Jaha Dukureh
Cómo apoyar los derechos de las mujeres
Hablamos con activistas de todo el mundo, y estos son sus consejos para apoyar los derechos de las mujeres en la actualidad:
- Aprende sobre estos temas.
- Dona a organizaciones de base y a movimientos de mujeres para cerrar las brechas de financiamiento.
- Haz tu parte para prevenir la violencia contra las mujeres y niñas, y para que las personas puedan adquirir las herramientas y el conocimiento necesarios para reconocer situaciones inseguras y pasar a la acción.
- Amplifica las voces de las mujeres y grupos marginados.
- Exige cuentas de las personas en posiciones de poder.
- Escucha y toma en serio las experiencias de las mujeres.