La participación de las mujeres es fundamental para la democracia y la justicia
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Declaraciones de Michelle Bachelet Secretaria General Adjunta y Directora Ejecutiva ONU Mujeres Reunión conjunta de la UIP y ONU Mujeres 29 de febrero de 2012 Nueva York
[cotejar con el discurso pronunciado]
Buenos días. Agradezco la oportunidad de encontrarme nuevamente con ustedes, miembros del Parlamento, representantes de los ciudadanos de sus países respectivos. Es mi tercera reunión con miembros de la Unión Interparlamentaria y les doy las gracias por todo lo que hacen por promover el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género.
Desde que nos vimos por última vez, ONU Mujeres publicó su primer informe insignia sobre el progreso de las mujeres en el mundo: En busca de la Justicia. Este informe constató que, en muchos países, el estado de derecho sigue excluyendo a las mujeres. También concluyó que podemos hacer que la justicia funcione para las mujeres si encabezamos las reformas jurídicas y los cambios en las políticas, si apoyamos los derechos legales de las mujeres y si aumentamos el número de mujeres policías y juezas.
Hoy como el año pasado, hay dos eventos importantes que dominan el debate mundial: la transición en los Estados árabes y la persistente crisis financiera y económica. En respuesta a esos eventos y a las solicitudes de las mujeres, ONU Mujeres pondrá un particular énfasis este año en la expansión de la participación y el liderazgo político de las mujeres y en su empoderamiento económico.
Hacer avanzar la participación y el liderazgo político de las mujeres es un área donde la colaboración con la UIP y con todos los Parlamentos es crucial. La plena participación equitativa de las mujeres en la esfera política es fundamental para la democracia y la justicia, que es por lo que claman las personas.
Cuando comenzaron las protestas en Túnez y en la plaza Tahrir, ONU Mujeres respondió inmediatamente, dando apoyo a la participación de las mujeres en las reformas constitucionales, elecciones y transición política. Viajé personalmente cuatro veces a la región para reunirme con las mujeres y los jóvenes.
En septiembre, ONU Mujeres convocó a las mujeres líderes de todas las regiones a la Asamblea General de la ONU, con el fin de hacer un llamado para que haya más mujeres líderes en la política en todo el mundo. En diciembre, los Estados Miembros adoptaron una nueva resolución que pide a los Estados Miembros de la ONU que tomen medidas concretas para aumentar la participación y el liderazgo político de las mujeres.
En noviembre, ONU Mujeres publicó 16 medidas de políticas que pueden y deben tomarse para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres.
Es obvio que este trabajo no lo puede hacer ONU Mujeres por sí sola. La colaboración con la Unión Interparlamentaria es fundamental. Nuestra asociación ha aportado beneficios a nivel mundial y nacional y esperamos seguir manteniendo esta sólida colaboración en el futuro.
En el ámbito mundial, hemos fortalecido nuestro trabajo conjunto en proyectos de conocimiento como la plataforma de red iKnow Politics. Este sitio es un recurso excepcional para las mujeres interesadas en presentarse como candidatas y en ser elegidas.
También colaboramos con el Mapa de las Mujeres en la Política, que publicaremos en unos días aquí, durante la sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer.
Nuestra asociación ha creado programas conjuntos en cinco Parlamentos para hacer avanzar el objetivo común de la igualdad de género.
Al visitar muchos de sus Parlamentos, he quedado impresionada con la importancia de su trabajo, la característica esencial de la soberanía nacional y el potencial que tenemos de trabajar conjuntamente. Juntos podemos adoptar nuevas medidas audaces para hacer avanzar el empoderamiento de las mujeres, lo que beneficiará a toda la sociedad.
En 2012 ONU Mujeres trabajará con los parlamentos de 20 países para enmendar las leyes a fin de incluir la igualdad de género. Organizaremos sesiones de capacitación en 38 países y reuniones en materia de técnicas parlamentarias y legislativas que hagan avanzar la participación política de las mujeres. Respaldaremos la formación de candidatas en 27 países y apoyaremos las reformas de las leyes electorales en 39 países, de manera tal a facilitar la inclusión de las mujeres en las elecciones tanto en calidad de votantes como de candidatas.
Ahora me gustaría referirme al tema de este año de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer - el rol esencial de la mujer y la niña rural, que constituyen un cuarto de la población del mundo. Sus contribuciones son vitales para el bienestar de las familias y de las comunidades, de las economías locales y nacionales, y del logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Sin embargo, los derechos, las contribuciones y las prioridades de las mujeres rurales han sido, por lo general, pasados por alto; sus voces deben ser oídas y nosotros tenemos que escucharlas.
En la resolución de la Asamblea General de la ONU que mencioné anteriormente sobre las mujeres en la política, hay un llamado especial a los Estados Miembros de “Alentar una mayor participación de las mujeres que puedan estar marginadas, incluidas las mujeres indígenas, mujeres con discapacidad, mujeres de las zonas rurales y mujeres pertenecientes a cualquier minoría étnica, cultural o religiosa, en la adopción de decisiones a todos los niveles.
Es aquí donde la reforma de sus sistemas electorales puede jugar un papel esencial para establecer mecanismos que permitan a las mujeres participar en la toma de decisiones. Al aumentar la participación de las mujeres en las organizaciones rurales, éstas pueden responder mejor a las prioridades y necesidades de las mujeres, pueden determinar el desarrollo y el monitoreo de las políticas y de los programas, y pueden influenciar el modo en que se suministran los servicios.
Las investigaciones muestran que las mujeres y las niñas rurales son las que están más lejos de alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio: tienen menos acceso que las mujeres y niñas urbanas y que todos los niños y hombres a los servicios sociales básicos como la educación y la salud. Las niñas rurales tienen dos veces más probabilidades que las niñas urbanas de ser forzadas a un matrimonio temprano y de quedar embarazadas en la adolescencia.
Las mujeres y niñas rurales tienen un acceso desigual a los recursos productivos como la tierra y el crédito, los servicios y el empleo, lo que limita su potencial y nos daña a todos. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura de la ONU estima que las ganancias en materia de productividad, si se garantiza que las mujeres tengan un acceso equitativo a los fertilizantes, a las semillas y a las herramientas, podrían incrementar el rendimiento agrícola total en los países en desarrollo en un 2,5 a un 4 por ciento y reducir la cantidad de personas con hambre entre 100 a 150 millones.
Hay una necesidad urgente de revisar, enmendar o derogar las leyes y políticas que discriminan a la mujer. Ustedes, en tanto que miembros del Parlamento, pueden tener un papel decisivo a la hora de asegurarse que las leyes respeten los derechos humanos y la igualdad de género.
Rendir cuentas a las personas implica que las decisiones tomadas por las autoridades públicas deben tomar en consideración las necesidades e intereses de las mujeres y de los hombres, de las niñas y de los niños por igual. Mediante programas de sensibilización y de promoción, las mujeres y los hombres rurales deben conocer sus derechos y los roles y responsabilidades de los gobiernos nacionales y locales de proteger esos derechos. Ellos, al igual que las organizaciones rurales y de mujeres, tienen que disponer de los medios para hacer que la administración pública y los encargados de suministrar los servicios rindan cuentas por la accesibilidad y la calidad de los servicios y de los programas rurales. Eso es la democracia en acción.
En Rwanda, ONU Mujeres apoyó un estudio para comprender cómo las mujeres rurales se benefician de las políticas y de los servicios agrícolas. Esta información fue entregada a los funcionarios del sector agrícola y a la Comisión Presupuestaria del Parlamento, para garantizar que las prioridades de las mujeres sean tomadas en cuenta en la toma de decisiones.
En cinco países africanos (Mozambique, Rwanda, Senegal, Sierra Leona y Tanzania) ONU Mujeres está trabajando para mejorar el acceso de las mujeres a los recursos por medio de la capacitación de los gobiernos locales en materia de planificación, programación y presupuestos con perspectiva de género. También estamos movilizando a las consejeras para que participen en los procesos locales de planificación y presupuestos y que inviertan en los Fondos de Desarrollo Locales para atender las prioridades de las mujeres.
En Mozambique, las mujeres en los consejos consultivos del distrito de Muembe ahora abogan por sus cinco prioridades, incluyendo la necesidad urgente de garantizar la seguridad alimentaria para sus hogares.
En tanto que parlamentarios, ustedes son aliados importantes de ONU Mujeres. Con su habilidad de legislar, de monitorear la implementación de las leyes, de crear políticas públicas y de aprobar presupuestos, pueden hacer que la palabra escrita se convierta en acciones que beneficien a las personas.
Cuando finalicen las reuniones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, les insto a que lleven consigo las conclusiones acordadas a sus países respectivos y que pasen de la palabra a la acción. ONU Mujeres les acompañará para promover el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género. Esperamos ansiosamente trabajar con ustedes en la promoción de la dignidad y de los derechos que les corresponden a todos los seres humanos. Muchas gracias.