Discurso de clausura de Michelle Bachelet del Foro de Mujeres Líderes en Río+20
Fecha:
Discurso de clausura de Michelle Bachelet, Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, en el Foro de Mujeres Líderes en Río+20. Río, Brasil, 19 de junio de 2012.
[Cotejar con el texto pronunciado.]
Deseo felicitar a todas las participantes por lo que ha sido un día emocionante y muy productivo. Sus contribuciones ofrecieron muchos elementos importantes para la Conferencia Río + 20 en lo referente al camino a seguir.
Juntas expresamos nuestras inquietudes sobre cómo el actual modelo económico no ha tenido como resultado un desarrollo sostenible, sino que vemos desigualdades, hambre y degradación medioambiental crecientes. Hemos visto poco progreso en materia de los objetivos de igualdad de género y de empoderamiento de las mujeres según se definieron en la Plataforma para la Acción de Beijing, en la Declaración de Río y en otros importantes acuerdos y tratados. Vemos que aún hay obstáculos para la participación política de las mujeres en algunos países, y que se necesita hacer más para salvaguardar la salud y los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, tal como se acordó en Beijing y en El Cairo.
Otra preocupación es el modo en que los modelos de producción insostenible, como la explotación del petróleo, amenazan nuestros ecosistemas y los medios de vida de las comunidades, degradan el medio ambiente, destruyen los plantíos, las fuentes de agua y de pesca, causan polución del aire e incendios, alimentan conflictos e inseguridad, y crean tensiones políticas y crisis humanitarias.
Todo esto tiene consecuencias nefastas para el bienestar de las mujeres, de los hombres y de los niños y niñas, afecta sus estándares de vida y exacerba la pobreza, la mala salud y la mortalidad.
Hemos escuchado acerca de la resistencia y el liderazgo de las mujeres en el proceso de organizarse para exigir justicia social, económica y medioambiental y para ofrecer recomendaciones concretas en materia de políticas. Hemos visto a empresarias mostrando sus soluciones prácticas e innovadoras. Hemos apreciado la importancia de innovaciones tecnológicas para un cambio social positivo, el tipo de cambio que se da cuando el ingenio y la creatividad de las mujeres convierten a la basura o al aceite de cocina reciclado en energía, y a la manteca de karité en productos cosméticos y nutricionales sostenibles.
El cambio se opera cuando las mujeres y las niñas se vuelven expertas en las ciencias, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, cuando las mujeres están en una buena posición para obtener empleos verdes gracias a la energía solar. Nos han inspirado las perspectivas de las mujeres en las comunidades indígenas por su empoderamiento y liderazgo en materia de gestión de recursos naturales. Hemos apreciado los esfuerzos de las compañías del sector privado por promover las mismas oportunidades para las mujeres y los hombres.
Los representantes gubernamentales han hablado de sus logros en hacer avanzar la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres en el desarrollo sostenible. Nos han hablado los socios del desarrollo sobre sus compromisos con una agenda de desarrollo sostenible sensible a los derechos y al empoderamiento de las mujeres y de las niñas, a través de la asistencia al desarrollo que brindan y de sus políticas exteriores.
Todos estamos de acuerdo en que hay una necesidad urgente de ir hacia un desarrollo sostenible centrado en las personas, asentado en los derechos humanos, la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres.
Este tránsito requerirá dar una nueva dirección a las prioridades en el sentido de que haya más inclusión, producción y consumo sostenible, gestión de recursos naturales y respeto por los límites del planeta. Este cambio deberá sentar las bases de la agenda de desarrollo para después de 2015.
De cara al futuro, reconocemos la necesidad de fortalecer la rendición de cuentas en todos los frentes -los gobiernos, las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, las instituciones financieras internacionales y los bancos regionales, la sociedad civil y el sector privado- y de que haya una genuina participación de la sociedad civil, con las organizaciones de derechos de las mujeres y los defensores de la igualdad de género en el centro de este esfuerzo. Por lo tanto, hacemos un llamado a la acción para permitir a las mujeres que contribuyan y se beneficien del desarrollo sostenible.
Hacemos un llamado para que haya un acceso universal a los servicios esenciales como el agua potable y el saneamiento básico, la energía, la educación y la salud, especialmente la salud sexual y reproductiva, y la protección social.