Un llamado: las compañías se unen para eliminar la violencia y empoderar a las mujeres
Fecha:
Naila Chowdhury trabajó 17 años para GrameenPhone, el operador más importante de telefonía móvil de Bangladesh. En 1997, era la única mujer entre los 16 directores de la junta directiva. Activa y emprendedora, decidió independizarse y fundó el Grupo TeleCom. Su plan comercial contaba con un componente de promoción del empoderamiento de las mujeres por medio de la creación de capacidades y de formación de las mujeres en materia de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
“Siempre tenía en mente qué podía hacer para las mujeres, las mujeres que necesitan contactos y empoderamiento y aliento para salir de su cascarón”, cuenta Naila.
El Grupo TeleCom es una de las más de 500 compañías del mundo que han firmado los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres, siete principios creados conjuntamente por ONU Mujeres y por el Pacto Mundial de la ONU, que ofrecen guía a las compañías sobre cómo empoderar a las mujeres en el trabajo, el mercado y la comunidad. Usando fondos personales, Naila creó un modelo único de compañía que incorpora dos objetivos claros: crear un centro de crisis de asistencia telefónica y generar oportunidades de empleo para las sobrevivientes de los ataques con ácido.
La discriminación y la desigualdad de género, combinadas con el fácil acceso al ácido, se han convertido en una fórmula horrible y letal para atacar a las mujeres en todo el mundo. Los ataques con ácido incluyen el arrojar, rociar o echar intencionalmente ácido sobre la cara y cuerpo de las mujeres. Según la Fundación Sobrevivientes del Ácido, Bangladesh tiene la incidencia más alta de violencia con ácido del mundo, y el 46 por ciento de los culpables de ese delito son conocidos de las víctimas. Un ataque con ácido ocurre cada dos días en este país de Asia meridional.
Lavina e Iffat* son dos de las más de 1000 mujeres que han recibido capacitación secretarial y de TIC en el Grupo TeleCom desde 2011 y forman parte de las 35 funcionarias del centro de asistencia telefónica. Lavina, que es originaria de un distrito del suroeste del país, fue atacada por un familiar en agosto del año 2000 por negarse a una propuesta de matrimonio. El atacante le quemó el lado izquierdo de la cara y su mano izquierda, haciendo necesario un tratamiento durante más de cuatro meses. Su trabajo actual la ha hecho autosuficiente y un modelo para muchas. “Ahora podemos vivir como queramos y hablar con quienes queramos. Lo mejor es que somos sobrevivientes y, como mujeres que somos, podemos ayudar a otras mujeres”, cuenta Lavina.
Iffat sólo tenía 15 años cuando la atacaron, lo que le truncó su adolescencia de un solo golpe fatal. Después de largos y dolorosos tratamientos para curar las quemaduras en el cuello, los hombros y la espalda, ha progresado mucho. Hoy tiene 27 años y es una inspiración y pilar para otras mujeres que son víctimas de violencia y que llaman a la línea de asistencia. Les brinda información jurídica, psicológica y médica acerca de cómo prevenir ataques futuros.
Otra compañía que ha firmado los Principios que está trabajando para poner fin a la violencia contra las mujeres es la principal compañía de tecnología y comunicaciones de Turquía, Turkcell, que respalda la campaña “Tolerancia cero para la violencia contra las mujeres” del Ministerio de la Familia y Políticas Sociales, integrando la tecnología móvil y las comunicaciones de masa para empoderar a las mujeres en su vida social diaria. Por ejemplo, está trabajando en una nueva tecnología móvil con dicho Ministerio que tiene el objetivo de luchar contra la violencia doméstica facilitando a las mujeres “teclas de pánico” que transfieren las llamadas directamente al número 155, que es el número de emergencias de la policía.
Las compañías como Turkcell y el Grupo TeleCom no son las únicas. Los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres son una de las muchas maneras en que ONU Mujeres trabaja con el sector privado para hacer progresar el empoderamiento de las mujeres. Desde que se crearon los Principios hace tres años, más de 500 CEO los han firmado, incluso de importantes corporaciones como Coca Cola, Yves Saint Laurent, Alcatel-Lucent, Infosys y Microsoft, entre otras.
Las compañías se comprometen a adoptar medidas para alentar el empoderamiento de las mujeres, como las de incluir a las mujeres en los niveles más altos de la dirección, formar empresarias y erradicar el acoso sexual en el trabajo. Algunas compañías establecen metas específicas de diversidad de género que tienen el propósito de aumentar la cantidad de mujeres a nivel de la dirección (hay sólo 21 CEO mujeres en las compañías de la lista Fortune 500 en la actualidad) o de establecer remuneraciones equitativas. Otras trabajan con los jóvenes, tanto niñas como niños, para aumentar su interés por las ciencias y la ingeniería. Las compañías también están cambiando sus políticas de contrataciones para atraer un mayor porcentaje de mujeres para todos los empleos, o cambiando las prácticas de adquisiciones para incluir a más mujeres proveedoras.
Los Principios darán comienzo a un nuevo capítulo de compromisos este año en el transcurso del 5º evento anual de La igualdad es buen negocio “Inclusión: estrategia para el cambio“, que tendrá lugar el 6 de marzo dentro del marco de la 57ª sesión de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer. Allí se presentarán los primeros premios anuales al liderazgo de los Principios para saludar el compromiso y la innovación de los Directores Ejecutivos en materia de igualdad de género. Se premiará a los líderes que “defienden” la igualdad de género, la diversidad y la inclusión en sus compañías.
Según Naila “Podemos lograr muchas cosas, pero tenemos tendencia a olvidar que somos humanos. Los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres nos permiten contemplar la situación y pensar en los demás, y es así como se logra mejorar las comunidades y el mundo. Los Principios ayudan a ser una mejor persona y un mejor proveedor.”
*Los nombres de las sobrevivientes se han cambiado para proteger su identidad.