Yo soy Generación Igualdad: Hingride Marcelle Leite de Jesus, jugadora de rugby, facilitadora comunitaria
Todos los días, miles de millones de personas en todo el mundo se colocan del lado correcto de la historia. Alzan la voz, toman partido, se movilizan y emprenden pequeñas o grandes acciones en pos de los derechos de las mujeres. Esta es la Generación Igualdad.Fecha:
Yo soy Generación Igualdad porque…
Tres acciones que puedes adoptar para ser parte de la Generación Igualdad:
- Habla con las generaciones más jóvenes y más mayores, y desafía sus estereotipos de género.
- Crea espacios seguros para mujeres y niñas donde puedan hablar sobre sus problemas.
- Usa las redes sociales para lograr que las personas reflexionen acerca de la igualdad de género y los derechos de las mujeres y las niñas.
Crecí en una familia liderada por mujeres que tomaron sus propias decisiones, cuidaron de sus hijas e hijos, y que se mantuvieron a sí mismas.
Todos los hombres habían abandonado a sus esposas, hijas e hijos. Si bien esto era un reflejo de la cultura sexista, también me permitió ver modelos femeninos fuertes en casa.
Recuerdo cuando mi padre vivía con nosotros y no le permitía a mi madre aceptar ciertos trabajos que él consideraba masculinos. Cuando comencé a jugar al rugby, él me dijo que no debía hacerlo, porque era algo de hombres.
Esto hizo que me diera cuenta de que una mujer que juega al rugby puede cambiar la mentalidad de las personas sobre qué cosas podemos hacer. Gracias al rugby, aprendí a tomar decisiones, a comprender en qué debo concentrarme y qué debo dejar ir, a respetar mis límites y a expresarme en forma más eficaz.
La importancia de que mujeres y niñas cuenten con espacios seguros
En la actualidad, aprovecho cada oportunidad que tengo para hablar con mi madre y mis tías sobre los derechos de las mujeres, porque ellas no recibieron la misma educación que yo. También hablo con mis primas más jóvenes, porque quiero que puedan luchar por ellas mismas.
Como mujeres, nos faltan espacios donde hablar sobre nuestros problemas, hacer preguntas y expresar nuestras opiniones. Esto es lo que más valoro sobre el programa «One Win Leads to Another» (Una victoria lleva a otra): la creación de espacios seguros para niñas.
Me uní al programa para segur jugando al rugby, pero luego me di cuenta de cuán importante era ir a las sesiones semanales y hablar con otras niñas de distintos entornos sobre nuestros cuerpos, sobre género, raza, sexualidad y violencia. Gracias a ese espacio seguro, pude compartir cosas que nunca antes había podido expresarle a otra persona por falta de coraje.
“El deporte crea espacios para mujeres y niñas. ”
Soy negra, pobre y vivo en la periferia. ¡Eso no significa que no pueda alcanzar mis metas y cumplir mis sueños! Recientemente, he terminado la capacitación para capacitadores y me he convertido en facilitadora, y trabajaré con las jóvenes de mi comunidad.
Esto será más que un trabajo y que una fuente de ingresos para mí y mi pequeño hijo de dos años. Será una oportunidad para convertirme en el ejemplo de otras niñas de mi comunidad. Me verán a mí y pensarán: si ella lo logró, yo también puedo lograrlo.
El poder del deporte
Es importante que toda la sociedad se interese en las relaciones de género y que luche por la igualdad, de modo tal que las mujeres y las niñas puedan alcanzar sus metas sin obstáculos y discriminación [constantes].
El deporte crea espacios para mujeres y niñas. Además de los beneficios físicos y psicológicos, el deporte es una herramienta de autoempoderamiento y de empoderamiento de otras mujeres. Durante demasiado tiempo nos mantuvieron alejadas de las oportunidades deportivas, y los medios de comunicación, en especial los deportivos, pueden cumplir un papel importante en demostrar que cualquier deporte es de mujer.
Hingride Marcelle Leite de Jesus tiene 20 años y se graduó del programa «One Win Leads to Another» (Una victoria lleva a otra), una iniciativa conjunta entre ONU Mujeres y el Comité Olímpico Internacional que organiza prácticas deportivas semanales y sesiones de preparación para la vida orientadas a las adolescentes de Brasil. Recientemente, se reunió con la jugadora de fútbol Marta Vieira da Silva, Embajadora de buena voluntad de ONU Mujeres, y participó en el desfile del carnaval de Río de Janeiro (Brasil).